El proyecto comenzó a desarrollarse en el año 2010 a partir de una creciente demanda social de visibilización y debate en materia de derechos humanos, en un contexto de inicio de juicios de lesa humanidad en la provincia, y de excavaciones en el cuadro 33 del cementerio de la Capital en la búsqueda de desaparecidos.
El principal objetivo del proyecto es fortalecer espacios sociales y educativos para la difusión y formación de conocimientos, y experiencias inherentes a la temática de derechos humanos; aportando de este modo a la construcción de la memoria histórica colectiva, indispensable para la vida en democracia.
Las municipalidades de Guaymallén, Las Heras, Godoy Cruz y de Ciudad recibieron el documental “Cuadro 33” acompañado de una cartilla didáctica; un CD multimedia “Somos memoria: un recorrido interactivo”; el curso virtual “Construimos presente con memoria” y el libro "Cuadro 33. Evidencias y encuentros en la búsqueda de compañeros desaparecidos de Mendoza". Dentro del proyecto, se contempla el dictado del taller “Evidencias de vida”, especialmente diseñado para docentes de nivel medio. En estos encuentros se trabajará la temática en general, y el uso de los materiales elaborados por la Casa de Estudios.
En la tercera etapa del proyecto, se busca profundizar la red territorial establecida entre la Universidad y los municipios; como así también, con el Juzgado Federal nº 1, la Comisión de Familiares de Detenidos Desaparecidos, la Subsecretaría de Derechos Humanos y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF-Córdoba).
Durante el acto el vicerrector de la UNCuyo, José Rodríguez, celebró la iniciativa porque ayuda a construir memoria. Mencionó que el Proyecto se encuentra en su tercera etapa en la que a los municipios les toca la difícil tarea de llevar a las escuelas y al territorio los materiales que elaboró la UNCuyo. Esa instancia implica realizar un seguimiento en conjunto para ver el impacto de cómo llegan estos materiales a modificar la conciencia de los jóvenes.
La secretaria Académica, Claudia Paparini, resaltó al trabajo realizado en estos años, y mencionó las ausencias y presencias de las unidades académicas. “Aquí no están todas las unidades académicas. Las ausencias hablan”, señaló. Hizo alusión a la participación parcial de las instituciones educativas, concluyendo con la necesidad de seguir trabajando para profundizar este proceso.
La directora de Educación a Distancia e Innovación Educativa, también coordinadora del Proyecto, Fernanda Ozollo, dijo que la UNCuyo lleva una década trabajando por los Derechos Humanos, en ese sentido mencionó que esto hace posible que la Universidad haya cambiado desde una concepción cerrada a una articulación plena. Es decir no se trata sólo de los discursos, proyectos de investigación y cátedras sino de propuestas territoriales concretas que se efectivizan con acciones puntuales.
“La Universidad lleva una década transformándose y estamos en el territorio como nunca antes lo estuvimos. Esto habla de una política de Estado con respecto a las instituciones públicas, nacionales, populares abiertas y gratuitas”, puntualizó. También, recalcó la importancia de la articulación de la Casa de Estudios con los municipios para la recuperación de la Memoria por la Verdad y Justicia.
El secretario general del Instituto de Derechos Humanos de la UNCuyo, Pablo Garciarena, sostuvo que la UNCuyo “ha tenido un protagonismo en ese debate y con una agenda propia de los Derechos Humanos”, explicó que la presencia de esta área remite a un fuerte compromiso político institucional. A su vez, ejemplificó con las propuestas de la Casa de Estudios en educación en contexto de encierro, y en lo que respecta a los pueblos originarios y a violencia de género.
Los delegados de los municipios celebraron el material recibido de la UNCuyo, y con ello reafirmaron su compromiso de sumar voluntades y colaborar en la difusión de estos temas vinculados con la recuperación de la memoria.